Hoy nuestros alumnos de K3 han visitado la
Granja San Juan en Adeje. Ha sido una jornada espléndida en la que han podido disfrutar de varios talleres ligados a la naturaleza.
Tras un cortísimo trayecto en guagua, nuestros chicos han llegado a la granja, donde han recibido una calurosa bienvenida de las personas que componen la comunidad. Nuestro guía, Fidel, nos ha descrito el itinerario de la visita y además nos ha enseñado una canción muy bonita.
Para comenzar hemos asistido a una exhibición de esquilado de ovejas. Javier nos ha ofrecido algo que rara vez se puede disfrutar, pues ha esquilado una oveja a tijera, mediante el método tradicional. Es un oficio que se está perdiendo, ya que en la actualidad es más habitual el uso de las máquinas eléctricas.
Ha sido fabuloso ver cómo recortaba el pelo y no se desperdiciaba nada de la lana, pues ha quedado toda unida en una gran bola que posteriormente se tratará para trabajar en su hilado.
Luego hemos ido a
los establos, donde hemos conocido al caballo y nos han mostrado cuál es su
alimento favorito, la alfalfa y la paja blanca. ¡Estaba hambriento!
Bajando un
poquito hemos recorrido los corrales, allí vimos cabras, ovejas y gallinas.
Acompañando al
maestro quesero de la granja hemos ido hasta la sala de ordeño. Allí hemos
visto en directo la forma en que se ordeña una cabra y nos ha explicado cómo
se realiza el queso, cómo se añade el cuajo y el proceso de conservación.
Luego hemos
vuelto a los establos y hemos tenido la suerte de poder montar el burro ¡Qué
emocionante!
Dejando atrás a
nuestros amigos equinos, nos hemos acercado hasta el estanque donde se comienza
a trabajar la lana. Tras esquilar las ovejas, el primer paso para convertir su
pelo en lana es lavarlo. Se forman pequeñas nubes de pelo que se deben lavar
cuidadosamente para eliminar toda la suciedad que ha ido acumulando el animal.
Es un trabajo muy laborioso.
Una vez que todo
ese pelo ha sido lavado y dejado secar al sol es hora de atizarlo. Se pone en
montoncitos y se dan golpes con palos para que las semillitas que aún quedan
pegadas al pelo se desprendan. ¡Cómo se han divertido!
Cuando el pelo
está completamente limpio es hora de empezar a peinarlo. Para ello existen máquinas
como la cardadora, que desenreda el pelo, y la rueca, que forma el hilo.
Finalmente se usa
un gran telar para tejer el hilo con el que se fabricarán alfombras, fajines y
demás productos artesanos. Nos hemos despedido con un cálido aplauso silencioso
en agradecimiento a las chicas del taller de lana.
Luego nos hemos
adentrado en el precioso huerto. Allí hemos conocido una planta mágica, que con
apenas rozarla nos regala su aroma, el romero. ¡¡Mmmm!!
Tras conocer las
forma en la que se distribuye el terreno y se realizan las zanjas necesarias
para la plantación, hemos visitado la zona de las plataneras y probado un poquito
de esta deliciosa fruta. ¡Qué dulce estaba!
Ya por último,
antes de dejar el huerto, hemos plantado algunas semillas de girasol,
introduciéndolas con mucho esmero en la tierra, cubriéndolas un poquito y
regándolas, dejando que el agua llenase toda la zanja.
Para finalizar la
visita hemos realizado el taller de velas. Con la cera de las abejas, nuestros
niños han elaborado una bonita vela. Para ello han desmenuzado planchas de cera
sólida y las han metido en un molde, luego se le ha añadido la tintura y cera
líquida muy caliente. Tras dejarla secar un rato, hemos obtenido una preciosa
vela que se ha colocado en clase. Además, también hemos trabajado con otro tipo
de vela más finita que se fabrica sumergiendo el hilo en cera caliente, dejándola
secar y repitiendo el proceso numerosas veces hasta que obtenemos una vela
larga tipo candelabro.
Como broche final,
la comunidad de la granja nos tenía una gran sorpresa, un cuento animado con un
teatrillo y acompañado de instrumentos musicales. ¡Nos ha encantado!
Muchas gracias a
todo el equipo que, como siempre, nos han tratado de lujo y nos han ofrecido
talleres tan educativos. Les enviamos un saludo y mucha energía para seguir con
esta labor tan bonita que realizan.
